por Manuel Celdrán Gomaríz *
publicado en la Revista Cultural Francisco Palma Burgos,
editada por fernando salas pineda con motivo del I aniversario de su muerte. 1986
publicado en la Revista Cultural Francisco Palma Burgos,
editada por fernando salas pineda con motivo del I aniversario de su muerte. 1986
En lo que a la forma se refiere, el Pasodoble es una pieza musical sencilla. Lo es también desde el punto de vista compositivo. Esencialmente, se reduce a una melodía acompañada, sin el lujo de la Polifonía ni el contrapunto. También la Armonía suele ser sencilla natural y directa, sin sutilezas excesivas. Así fue desde el principio y así lo vemos en los grandes maestros, coma Barbieri en el pasodoble de su Zarzuela "PAN Y TOROS", Serrano en "EL FALLERO", Penella en el pasodoble de su ópera "EL GATO MONTES", etc, etc. Posteriormente, el pasodoble fue desarrollándose, hasta llegar al llamado "pasodoble de concierto", en el que se amplía la forma y se hace más complejo el tejido musical, llegándose incluso al virtuosismo instrumental, como ocurre en "PEPITA GREUS", "ATENEO, MUSICAL" y tantas otras. En esta sección podemos incluir el pasodoble que el Maestro Sánchez Plaza dedicó, a su amigo Paco Palma Burgas, del que hablaremos a continuación.
Se trata de una pieza bastante desarrollada, de amplio aliento y de cuidadosa elaboración. Coma toda obra de arte auténtica, participan en ella, a partes iguales, la inspiración y la técnica, la fantasía y el "oficio". Cada una de las partes que componen la obra dan la sensación de haber sido esculpidas o cinceladas, tal es la perfección, la precisión con que están compuestas. Desde el punta de vista melódica, armónico, contrapuntistico, etc., todo tiene un comienzo clara, un desarrollo lógico y un final consecuente. Todas las partes que constituyen la obra están perfectamente trabadas entre sí, justificándose mutuamente. El final de cada una de ellas se convierte automáticamente, en preparación correcta, en antecedente natural, casi insustituible, de la parte siguiente, con lo que el autor le confiere una de las cualidades esenciales en toda obra artística: la unidad.
La obra está construida conforme a las más exigentes cánones clásicos del género. Los períodos son perfectamente cuadrados y equilibrados entre sí. Lo mismo ocurre con las relaciones tonales, tanto las parciales cama las absolutas. Como dicta la tradición, al estar el Pasodoble en modo menor, el Trío debe estar en su homónimo mayor (fa menor - fa mayor). Las relaciones acórdicas constituyen un predominio de la alternancia Dominante-Tónica, con la inevitable aparición de la Subdominante, así coma otros grados complementarios, sin excluir el Paso momentáneo por tonalidades cercanas o vecinas de la principal.
El esquema formal es el siguiente:
En la lntroducción quedan ya fijados el carácter y el estilo de toda la obra, incluso, algo más, pues contiene elementos que serán después utilizados y desarrollados. Da la impresión de ser como un boceto de la obra a realizar. A' es, naturalmente, la repetición de A, aunque enriquecida con una imitación en los saxofones y bombardinos. Es una imitación muy trabajada, pero con el arte y la gracia necesarios para que el oyente no perciba la dificultad de su elaboración. El puede ser considerado coma eso, como segundo tema (inexistente en el pasodoble simple) o bien como puente de unión con el Trío (puente excesivamente largo en un pasodoble simple). Yo prefiero la primera fórmula, que tiene la ventaja de equilibrar las dos grandes partes de la pieza, dando tres periodos al Pasodoble, equivalentes a los tres periodos que va a tener el Trío. En él se presenta C en matiz piano, que se repite, también en matiz piano, pero enriquecido con un contrapunto de corte muy clásico en la madera aguda. A continuación, y separado por, un puente de preparación, reaparece C, ahora en tutti, fuerte, lleno, poderoso, reforzado con el brilla del metal, que permaneció en reserva durante C y C'.
Resumiendo, la obra es perfecta, sin que falte ni sobre una sola nota. Todas sus partes han sido sometidas a peso y medida, a los cánones más exigentes, sin que ella afecte a la natural fluidez del discurso musical, que brota y se produce con absoluta naturalidad y sencillez.
Se trata de una pieza bastante desarrollada, de amplio aliento y de cuidadosa elaboración. Coma toda obra de arte auténtica, participan en ella, a partes iguales, la inspiración y la técnica, la fantasía y el "oficio". Cada una de las partes que componen la obra dan la sensación de haber sido esculpidas o cinceladas, tal es la perfección, la precisión con que están compuestas. Desde el punta de vista melódica, armónico, contrapuntistico, etc., todo tiene un comienzo clara, un desarrollo lógico y un final consecuente. Todas las partes que constituyen la obra están perfectamente trabadas entre sí, justificándose mutuamente. El final de cada una de ellas se convierte automáticamente, en preparación correcta, en antecedente natural, casi insustituible, de la parte siguiente, con lo que el autor le confiere una de las cualidades esenciales en toda obra artística: la unidad.
La obra está construida conforme a las más exigentes cánones clásicos del género. Los períodos son perfectamente cuadrados y equilibrados entre sí. Lo mismo ocurre con las relaciones tonales, tanto las parciales cama las absolutas. Como dicta la tradición, al estar el Pasodoble en modo menor, el Trío debe estar en su homónimo mayor (fa menor - fa mayor). Las relaciones acórdicas constituyen un predominio de la alternancia Dominante-Tónica, con la inevitable aparición de la Subdominante, así coma otros grados complementarios, sin excluir el Paso momentáneo por tonalidades cercanas o vecinas de la principal.
El esquema formal es el siguiente:
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PASADOBLE TRÍO
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Introducción A - A´ - B -------------------------------- C - C´ - puente - C´´
Introducción A - A´ - B -------------------------------- C - C´ - puente - C´´
En la lntroducción quedan ya fijados el carácter y el estilo de toda la obra, incluso, algo más, pues contiene elementos que serán después utilizados y desarrollados. Da la impresión de ser como un boceto de la obra a realizar. A' es, naturalmente, la repetición de A, aunque enriquecida con una imitación en los saxofones y bombardinos. Es una imitación muy trabajada, pero con el arte y la gracia necesarios para que el oyente no perciba la dificultad de su elaboración. El puede ser considerado coma eso, como segundo tema (inexistente en el pasodoble simple) o bien como puente de unión con el Trío (puente excesivamente largo en un pasodoble simple). Yo prefiero la primera fórmula, que tiene la ventaja de equilibrar las dos grandes partes de la pieza, dando tres periodos al Pasodoble, equivalentes a los tres periodos que va a tener el Trío. En él se presenta C en matiz piano, que se repite, también en matiz piano, pero enriquecido con un contrapunto de corte muy clásico en la madera aguda. A continuación, y separado por, un puente de preparación, reaparece C, ahora en tutti, fuerte, lleno, poderoso, reforzado con el brilla del metal, que permaneció en reserva durante C y C'.
Resumiendo, la obra es perfecta, sin que falte ni sobre una sola nota. Todas sus partes han sido sometidas a peso y medida, a los cánones más exigentes, sin que ella afecte a la natural fluidez del discurso musical, que brota y se produce con absoluta naturalidad y sencillez.
* Director de la Banda Municipal de Musica de Almería, de 1979 a 1992
Pasodoble a Palma Burgos - Emilio Sánchez Plaza
