Soneto
José Vico Hidalgo
Un insigne escultor se nos ha muerto;
mas vivirá su obra eternamente;
la inspiración brillo sobre su frente,
puso en sus manos singular acierto.
Titán del arte, corazón abierto,
en Úbeda volcó su genio ardiente,
quedó plasmada la labor ingente,
del artista genial, de gran experto.
Imágenes y tronos suntuosos
surgieron de su gubia, esplendorosos,
esta prócer ciudad, agradecida.
Exlatará por simpre tu memoria.
¡Palma Burgos, tu nombre no se olvida,
será un hito inmortal en nuestra historia!
mas vivirá su obra eternamente;
la inspiración brillo sobre su frente,
puso en sus manos singular acierto.
Titán del arte, corazón abierto,
en Úbeda volcó su genio ardiente,
quedó plasmada la labor ingente,
del artista genial, de gran experto.
Imágenes y tronos suntuosos
surgieron de su gubia, esplendorosos,
esta prócer ciudad, agradecida.
Exlatará por simpre tu memoria.
¡Palma Burgos, tu nombre no se olvida,
será un hito inmortal en nuestra historia!